No sin ti
Este documento fue escrito en un periodo turbulento en mi vida. La administración no se hace cargo de las opiniones del público...
No va dirigido a nadie en especial... o quizá si...
Pero bueno, ya de aquello no queda nada y empiezo a mirar todo lo que escribí en esta época con otros ojos...
Nadie lo ha leído excepto el jurado del concurso al que lo presenté.
Me gustaría que expresaran sus opiniones.
Espero que os guste.
No sin ti
Jamás podrás imaginar cuantísimo te quiero.
Se supone que éste pequeño documento jamás llegará a tus manos, por eso hoy, voy a expresarme y a contar todo lo que siento:
¡Oh!, Dios mío.
Eres lo más bello del universo; tu risa, tu boca, tus ojos verdes de ángel, tu esencia infinita y celestial. Te amo más que a todo en éste mundo y, a la vez, me haces tanto daño que quisiera morir del dolor que me causas.
Sé que jamás podré estar contigo, jamás, nunca, en ningún lugar ni momento estaremos juntas, pero no me importa.
No me importa porque vivo de sueños y soy feliz; subsisto por la mera razón de tu existencia, porque vives, porque te amo.
¿Y qué le voy a hacer?, si despiertas en mí los mejores valores que puedo llegar a poseer.
¡Oh, Dios mío!, ¿cómo puedo amarla tanto, aún sabiendo que ella nunca me amará a mí?
Porque eres la persona más humilde y más honrada, porque tienes todos los valores buenos, porque tú eres lo absolutamente bueno y sin excepciones de corrupción maldita en el fondo de tu alma sincera, pura y limpia.
Porque desde la primera vez que te ví, lo juro, me causaste extraños sentimientos, buenos, pero extraños.
Porque era la primera vez que me ocurría algo así y de esa manera y yo lo negaba pero no pude más.
Y te amé y te amé en silencio hasta que debí decirlo y gritarlo, y escribirlo como hago y sentirlo y… sentirte.
Y es inútil.
Todo lo que escribo, todo lo que hago, todo lo que siento.
Y lo que siento es que te amo.
Y aunque tú no lo sepas, somos siamesas, unidas por el alma.
Porque me estás haciendo el daño de la ignorancia y de la indiferencia.
Y me duele.
Y, a veces, muero.
Porqué yo sé que tu alma es idéntica a la mía y que me amas con el subconsciente del corazón.
Y me estoy muriendo.
Y por mucho que te ame, que te adore y que te quiera más que a nada en este universo que me rodea, tú no te das cuenta.
Y aunque este trozo de papel llegue algún día a tus manos, jamás te darás cuenta, y por ello, muero.
Porque sé que aunque pasen los años, jamás podré olvidarte, porque tú eres lo bueno.
Porque eres bella por dentro y eres bella por fuera, por tú sonrisa y sobre todo por tus ojos que tanto amo.
Quizá, algún día, cuando pase el tiempo, te darás cuenta de que hubo una persona que siempre te amó y siempre te amará, a través de la vida, y de la muerte.
Y vendrán otras personas y yo imaginaré que todas ellas son como tú, pero no podré mantener esa farsa por mucho tiempo y volveré a amarte hasta que algún día te des cuenta.
Por favor, debes saberlo, debes conocer mi existencia dedicada exclusivamente a tu persona.
Aunque te alejes de mí, aunque me muera mañana, tú siempre serás mi musa, mi reina y mi devoción.
Porque sólo tú eres lo bueno.
Aunque mi esencia te llame a gritos, aunque me desgarres el alma con tu fingida formalidad, aunque tus ojos verdes se cierren ante mi amor suplicante de tus besos, jamás, lo juro, jamás me olvidaré de ti, porque te amo en este momento cumbre, más que a nada en este mundo.
Y que todo el mundo lo sepa: que te adoro, que sin ti sólo soy parte de un mundo que no reconozco cómo mío, porque sólo tú conformas la estructura de mi mundo, eres parte de mí aunque tú no lo hallas pedido y te amo porque sabes ser buena persona y lo eres, por tus manos graves y expresivas, por tus mañanas alegres y tu justicia vencedora, porque creo que en la parte más profunda de tu corazón, sabes o puedes percibir cuantísimo te amo, aunque no lo proclames, aunque no me pidas explicaciones, quiero pensar que lo sabes, deseo que lo sepas.
Deseo que te hallas dado cuenta al fin, mediante todo lo que he hecho, por que sólo tú eres lo bueno, y aunque a veces no te merezco, sabes que soy la persona que más te quiere en el universo.
¿Qué debería hacer?
¿Hablarte cómo si de una buena amiga se tratara o mirarte en la penumbra mientras desprendes toda tu tibia magia y tu risa incandescente?
¿A caso debería portarme cómo si nada ocurriera o tratar de causarte el daño que tú me produces, sin saberlo?
Por que tú eres lo bueno en éste mundo que me da la espalda… porque sin ti no es mi mundo…
porque mi mundo eres tú.
PD: no es autobiográfica... al menos, no del todo.